Obesidad y Constelaciones Familiares: Algunas Causas Frecuentes

Lo primero que tenemos que aclarar es que las constelaciones familiares trabajan de forma fenomenológica, esto quiere decir que solo se puede ver realmente qué ocurre realmente en un sistema cuando se lleva al campo y se trabaja en el campo.  Sin embargo, es cierto que después de tantas décadas de trabajo de Bert Hellinger y otros consteladores que siguieron su metodología, sí podemos hablar de generalidades que se repiten al constelar ciertos temas.  Y a la hora de trabajar constelando problemas de obesidad, hoy veremos lo que generalmente aflora en constelaciones familiares.

No hay una única causa para la obesidad dentro de las constelaciones familiares. Síndrome de abandono, soledad, sensación de peligro permanente.  Tener que ser más fuerte. Miedo Necesidad de Protección. Acumulación de emociones retenidas como ira, culpa o pena.  Lo que espera la conciencia familiar es la compensación de este desequilibrio en el sistema aceptando la vida como viene y amando la vida como es.

- Se ha visto que una primera causa podría ser la unión, el vínculo (inconsciente) a un familiar que dentro del sistema vivió una hambruna por haber vivido una guerra, una época de escasez o alguna situación que le llevó a pasar hambre o sufrimiento relacionado con la comida.  Por amor a este familiar, tu con tu obesidad le dices “yo como por ti y por mí”.

- Un segundo caso de obesidad se da cuando una persona se ve obligada a ser fuerte y tener estructura para “cargar” a alguien débil emocionalmente que está a su lado, ya sea a su madre, a su padre, a su pareja, a su hijo.

Es el caso por ejemplo de una hija que tiene una madre muy dependiente emocionalmente de ella, y ella, como buena hija, la “carga” por amor, y para eso, necesita ser “fuerte” y tener estructura física que soporte su peso.  Este es un caso de inversión de orden en el sistema, donde la hija no es capaz de decirle a la madre: mamá, tu eres grande, yo soy pequeña, tu estás por encima de mí y no yo por encima de ti.  Cuando una hija decida “cargar” a su madre automáticamente invierte los papeles y decide colocarse por encima de su madre, haciendo ella de madre, lo cual crea un desequilibrio en el sistema, en su vida y en la de su madre.  Para acabar con este círculo tendríamos que devolver el orden al sistema.  Decir: “querida madre, te devuelvo tu vida. Yo se que tu puedes cuidar de ti misma, porque ahí reside tu grandeza como madre.”

Cuando es por ejemplo el caso de la pareja, recordemos que estamos hablando de una relación donde debe existir un equilibrio entre iguales, un equilibrio entre el dar, el recibir y el tomar. Ninguno de los dos debe soportar al otro como si fuera su padre o su madre, ese no es su papel. “Querido esposo, yo estoy aquí para estar junto a ti y no para ser tu soporte.  Este no es mi papel en tu vida. Yo me soporto. Tu te soportas. Y así los dos seguimos la vida juntos, como dos pilares de un templo.  Si yo paso a soportarte y a cuidarte nuestra relación va a pasar a desexualizarse y voy a acabar por perder el interés en ti, y eso no es lo que queremos.  Así que te devuelvo tu autonomía.  Yo creo que tu eres capaz de generar tu propia vida.”

En el caso de un hijo, debemos aceptar que es nuestro deber dejarlos volar, pues nuestra competencia como madre depende de eso, de creer en ellos, y en su capacidad de seguir con el flujo de la vida hacia adelante.  “Querido hijo, por amor a ti te dejo ir, te dejo volar con tus propias alas, porque ahí reside mi competencia como madre, que es creer en tu capacidad de volar.”

- Otra causa de obesidad puede ocurrir cuando un hermano gemelo muere antes del nacimiento. Incluso se da en casos de niños que ni siquiera sabían que tenían un hermano gemelo que no prosiguió con su desarrollo, y sin embargo, por una culpa subconsciente de por qué yo nací y el/ella no, la persona come por ese hermano/a no nacido.

- Otra causa puede ser porque no tomas completamente la vida. Sistémicamente se esconde un profundo miedo a tomar completamente la vida, derivado de un nudo afectivo con los padres. Suele darse en personas muy disciplinadas, en  primeros hijos que sienten que tiene que hacer todo “bien” para ser amados. Son personas que restringen su alimentación se alimentan de manera saludable (ensaladas, frutas, comida ecológica, hacen ejercicios, etc.). Pero el problema de sobrepeso viene de una  muerte metabólica, tu organismo ha perdido la capacidad de transformar los alimentos para que tome lo necesario y descomponga aquellos que no son necesarios. Tu metabolismo se ha vuelto “flojo o más lento”, porque has estado durante mucho tiempo alimentándote con menos de lo que necesitas. El orden del amor transgredido en este caso es Dar más de lo que se toma

Una quinta causa de obesidad puede surgir de la necesidad de protegerte. A través de la grasa o la retención de líquido, retienes por inseguridad o miedo ante una situación de cambio. Puede ser por algún cambio importante en tu vida (inmigración, duelo, pérdida de trabajo, problema con los hijos o pareja, etc.). Puede ser también cuando el flujo de amor entre padres-hijo se ve interrumpido.  El hijo siente que necesita cuidar de sí mismo porque no tiene nadie que cuide de él, que lo proteja, y la gordura viene como un mecanismo de auto-protección. El orden que se transgrede en éste caso es el Orden y Jerarquía, no saber ocupar el lugar que le corresponde y busca ganarlo con el sobrepeso.

Hemos visto algunas causas que se muestras como causantes de Obesidad en Constelaciones familiares, pero en el próximo apartado vamos a ver la causa MÁS FRECUENTE que está relacionada con la obesidad según las Constelaciones.

Obesidad y Constelaciones Familiares: Tomar el Amor de la Madre

De nuestra madre proviene la energía de la nutrición. De nuestro padre proviene la energía de proyección hacia el mundo.  Es como si nosotros nos nutrimos de nuestra madre y nos proyectamos a través de nuestro padre.

Entonces cuando tenemos en nuestra vida una carencia de nuestra madre, ya sea porque físicamente ella no ha podido estar con nosotros, o porque emocionalmente no estuvo presente para nosotros de la manera que nosotros quisimos que estuviera, sentimos en nuestras vidas esa falta de nutrición y aparecen en nuestra vida problemas relacionados con la alimentación (obesidad, anorexia).

Cuando, por otro lado, hay una falta del padre, ya sea porque este ha estado ausente físicamente o emocionalmente no ha estado para nosotros de la manera que nos hubiera gustado, se manifiesta en nosotros una tendencia más hacia manifestar algunos vicios y compulsiones (drogas, tabaco, alcohol, excesos, compulsiones, comportamientos viciosos).  Este flujo de amor interrumpido hacia nuestro padre, esta incapacidad de “mirarle” y aceptarle tal y como el es, un ser humano común, con virtudes y defectos, que me ha dado lo mejor que ha sabido y ha podido, viene muchas veces de un juicio implantado por una madre que nos dice: “yo hago todo por ti, no le pidas nada a tu padre, que yo lo hago mejor que él. Tu padre no hace nada bien. No te preocupes que yo te doy todo lo que necesitas. No necesitas de él para nada”

La grasa en la parte superior de la espalda nos dice por ejemplo: “soy fuerte como papá, para poder llevarlo sobre mis espaldas” y muestra como queremos traerlo a nuestra vida, como inconscientemente queremos llenar su vacío y hacernos cargo de él, quitando esa imagen que nos han implantado de él de que “no sirve para nada”.

El comer compulsivamente viene muchas veces con la finalidad de satisfacer tus carencias afectivas, ya sea porque uno de tus padres (generalmente la madre) ha estado ausente o por un duelo no resuelto. Suelen ser personas que han estado mucho tiempo sin sus padres, porque han sentido su falta emocional o bien porque se han sentido controlados y manipulado por ellos. Suelen darse atracones de comidas, principalmente de dulces o comidas crujientes.  La compulsión, aunque genera mucho mal a la persona compulsiva, cumple con el servicio de cubrir el dolor del vacío y nos brinda un placer momentáneo.  Para dejar atrás la compulsión es necesario mirar al pasado hacia aquello que yo siento que me fue negado. ¿Qué dolor estoy escondiendo de mí mismo?  Tenemos que mirar a ese pasado, a ese dolor con ojos de adulto y ser capaces de aceptar la vida que nos tocó con agradecimiento, entendiendo que todo fue como tuvo que ser y que gracias a lo que fue yo soy hoy lo que soy y es posible que hoy esté yo aquí.

El Papel de Nutrición de la Madre

Como mencionamos al inicio de este apartado, de nuestra madre recibimos la energía de nutrición, y de esta energía de nutrición proviene la energía de la vida.  Yo necesito alimentarme, recibir alimento para obtener la energía que me da la vida, y representativamente en constelaciones, ese es el papel de la madre.

La niña interior herida, que sufre obesidad por esta causa, siente justamente que no recibió de la madre lo que necesitaba y esta es la causa mas común  de obesidad en constelaciones familiares.

La niña interior herida siente que su madre no estaba disponible para ella:

• emocionalmente:  la madre hace todo por ella , esta presente físicamente, racionalmente cumple con su papel de madre (alimenta a sus hijos, los lleva al colegio, les lava la ropa…) pero emocionalmente, mira hacia otro lado.  Esto puede suceder porque emocionalmente la madre está emocionalmente muy envuelta  en cuestiones muy profundas, mirando hacia sus propios padres o hacia su sistema familiar de origen o envuelta en su relación de pareja en un enmarañamiento conflictivo y no esta disponible emocionalmente para los hijos.

  
  

• físicamente: personas que han sido criados por otras personas que no son sus madres, por diferentes circunstancias.

  
  

Si el hijo/a siente que no recibió esa energía de nutrición de la madre, buscará esa energía en otro lugar desesperadamente, pues sin ella no tendrá la energía de la vida. Y esa energía, en otro lugar, generalmente la encontrará en la alimentación.

¿Y por qué siento tanto vacío si siento que me ha faltado mi madre? Pues justamente por lo que decíamos en apartados anteriores.  Cada una de nuestras células es 50% mi madre y 50% mi padre… sentir falta de mi madre es como si me faltara un 50% de mi misma. Si no recibo esa nutrición que proviene de mi madre, siento que hay un agujero en mí que necesito que sea llenado, ya que del modo en que ES mi realidad, yo no la acepto.  Del modo en que ES, no me parece suficiente. QUIERO más de mi madre.

Entonces hay una correlación directa entre la nutrición y la madre, entre cómo nos relacionamos con la comida y nuestra madre. Pero lo importante aquí es siempre recordar que esto no quiere decir en ningún momento que LA CULPA es de nuestra madre.  Dentro de la visión de las Constelaciones no existe lo correcto y lo erróneo. Todo es como ha tenido que ser. Y si comprendemos eso podemos agradecer todo lo que hemos vivido, y podemos agradecer por nuestra madre y por todo lo que hemos vivido con ella pues gracias a ella yo estoy aquí.

Los conflictos somatizados con la madre pueden ser varios según la causa o la localización del sobrepeso.

• Una retención de líquidos habla de un conflicto del riñón relacionado con una agresión en la que hay que atacar o huir y la persona se ha quedado paralizada por el miedo: miedo a expresársela afirmarse y vivir sus emociones, miedo a no poder asegurar la reproducción, o derrumbamiento de un aspecto de su vida.

• Las cartucheras quieren proteger la feminidad, para ser igual que mamá.

• Una retención de grasas nos muestra un conflicto de abandono: me tengo que proteger a mi misma.

• La grasa localizada en el abdomen muestra una intrincación en la que la persona dice a la madre:  “protejo a tu hijo como si fuera mio” o a un bebé antepasado cuya supervivencia corrió grave peligro nada más nacer.  “En mi vientre estás seguro”